Esta fue mi primera lección en cocina y más que pequeños aliados, hoy voy a hablaros de 4 básicos imprescindibles en una cocina. Y ya que son básicos imprescindibles, os recomiendo que compréis estas herramientas de buena calidad porque os va a resultar una inversión desde el principio. Otro punto importante es que los cuchillos de cocina deben estar bien afilados: un cuchillo mal afilado es muy peligroso, además de que deja unos cortes imperfectos y feos. Buscad un afilador profesional del que tengáis todas las garantías de su trabajo. En este sentido, las chairas están bien si se saben usar, de lo contrario, mejor no utilizarlas porque pueden hacer más mal que un beneficio.
Veamos pues nuestros básicos… En la siguiente imagen vemos, de arriba a abajo, un cuchillo cebollero, una puntilla, un pelador universal y todos están sobre una tabla de cortar.
El cuchillo cebollero, también llamado trinchero o de cocinero, es el que más se usa en cocina. De hecho, tengo un par más, y éste de la imagen es el que más me gusta y al que le tengo más cariño. La hoja del cuchillo cebollero ha de ser firme, no flexible. Como bien indica su nombre, se utiliza principalmente para cortar verduras, pero su versatilidad le hace también adecuado para carnes.
La puntilla, como véis es de menor tamaño y estoy convencida de que es el más usado en la cocina doméstica. De hecho, yo no he visto casi nunca a mi madre con un cebollero. Lo que ocurre es que la puntilla sirve para pelar, tallar o tornear, deshuesar, quitar imperfeciones de verduras o carnes y para cortar en brunoise alimentos pequeños como los ajos o aceitunas, por ejemplo. Hay distintos modelos, ya sea con hoja firme o flexible, recta o curva, según su uso.
El pelador universal, como bien indica su nombre es utilizado para pelar frutas y verduras. Es imprescindible para pelar las zanahorias, los calabacines, pepinos, etc.
La tabla de cortar, nunca debe estar coja, moverse ni deslizarse. Hay que elegir la tabla en función del espacio en la cocina (ésta es de 40×20 cm). No os recomiendo en absoluto las tablas de madera pues al ser porosas, lo absorben todo y no resultan precisamente higiénicas. Mucho mejor las de siliconas que no guardan olores ni sabores, se pueden poner en el lavavajillas y toleran altas temperaturas para su desinfección. Lo ideal sería tener una tabla de cortar por grupo de alimentos (pescados, carnes rojas, carnes blancas, verduras y alimentos cocinados) , pero en el uso doméstico con una buena tabla bien cuidada y desinfectada a diario es suficiente.